Gal Ritchie no tiene ningún tipo de reparo en admitir que ha sido una chica muy mala. Su comportamiento a lo largo del año, dista mucho de lo que se espera de "una señorita". Pollas y más pollas, eso es en lo que ha invertido su mayor parte del tiempo en los últimos 12 meses. Así que ahora que es Navidad y que Santa Claus ha llegado para darle su regalo, él tiene muy claro lo que esta viciosa morena se merece.