Sarah (Ella Reese) está teniendo una acalorada discusión por teléfono con su esposo, Donnie (Quinton James), que actualmente está fuera de la ciudad. Se revela que Sarah hizo despistadamente uso de información privilegiada debido a un amigo y que un investigador del gobierno ahora está siendo enviado a su casa ese día para verificar sus finanzas. Donnie está en total incredulidad por las acciones descuidadas de su esposa, que ahora los ha llevado a AMBOS al agua caliente.