McKenzie Lee sabe que ya no es una jovencita, tiene 44 años y debe mantenerse en forma. Por suerte para ella, su nuevo hijastro parece tener conocimientos deportivos y es un buen entrenador personal. Pero creo que incluso antes de empezar con esta sesión de deporte, ambos sabían que el muchacho iba convertirse en realidad en un entrenador sexual.