Esta milf argentina es una auténtica bomba sexual, una depredadora, la clase de mujer a la que todo hombre querría follarse. Pues resulta que quien va a tener la suerte de follársela no es un tipo alto, musculoso y apuesto. Un humilde electricista que ha ido hasta su casa tendrá la suerte de vaciarle los huevos en toda la cara. Por cierto, nunca había visto una corrida tan blanca y tan espesa, parece pasta de dientes.