Kali Roses luce ahora un cuerpo mucho más carnoso que antaño. Personalmente, para mi, ella está estupenda. Pero dudo que ella piense lo mismo. ¿Por qué sino iba a necesitar los servicios de un entrenador personal a domicilio? Bueno, quizás no sea para perder peso, quizás sea para follárselo. Pero follar es también un magnífico deporte cardiovascular. ¡Bien jugado, Kali!