Tommy Cabrio vive su mejor vida. Su novia, Sylvia Buntarka, es guapísima y las cosas le van muy bien. Su madrastra, Carla Boom, también es una anfitriona muy acogedora: trabaja duro durante el día y siempre hace que Tommy se sienta como en casa por las noches. Tampoco está de más que sea muy agradable a la vista... De hecho, con la iluminación adecuada, podría ser difícil distinguir a los dos. Pero Tommy nunca cometería ese error a propósito, ¿verdad? Tal vez fantaseó, pero eso nunca sucede en la realidad...