Ryan Mclane ha contratado los servicios de la jovencita Amber Moore. Su fantasía es rememorar sus tiempos de juventud, cuando enterraba su polla en el interior de jóvenes estudiantes. Muchos considerarían que esto es perverso, pero siempre y cuando exista consentimiento y ambas personas sean adultas, no debería haber problema. Por no mencionar que eso es porno. Recordad diferenciar la vida real de las fantasías que se representan en esta industria.