No hay nada como escuchar gemir a una argenta cuando es cogida duramente, especialmente si lo hace en la posición del perrito. Bob Big Tula vuelve a tener el inmenso privilegio de disfrutar de la conchita de Meg Vicious, una jovencita argentina que está más buena que el pan. ¡Además las caras que ponen cuando está cojiendo no tienen precio!