McKenzie Lee entregó en adopción a su hijo hace 22 años. Ahora lo busca y cree haberlo encontrado. Ella le explica la situación a este muchacho y ambos aceptan someterse a un test de ADN. Malas noticias, no es su hijo. No ha encontrado al hijo que buscaba pero a cambio sí ha encontrado la polla que necesitaba.