La jovencita colombiana Izzy Lush ha decidido crear un centro de masajes. El motivo no es económico ni tampoco se trata de realización personal. Lo que ella quiere es follarse a todos y cada uno de sus clientes, independientemente de si poseen genitales masculinos o femeninos. Ella no hace distinciones, solo importa el placer. La clienta con la que va a practicar unas deliciosas tijeras de lesbianas es Jenna Sativa.