Micky Muffin tiene un problema muy grave. Se ha casado con un hombre complaciente, compasivo y proveedor. Tiene lo que toda mujer anhela: la pareja perfecta. El único inconveniente es que su nuevo hijastro la pone muy, muy caliente. Por eso, cuando Brady descubre a su madrastra olfateando su camisa al mismo tiempo que se masturba, él no sabe cómo reaccionar. Ella le sugiere que hunda su lengua en lo más profundo de su coño salado de milf.