Valentina Ricci ha tenido un problema con su televisor y ha llamado al técnico. Algo muy osado y atrevido ya que no tiene dinero con qué pagarle. Cuando el tipo termina la reparación, ella le ofrece algo que no podrá rechazar. Algo mucho más valioso que todo el dinero del mundo: su culo. Ninguno de vosotros seríais capaces de negaros ante tan suculenta oferta.