Abella Danger y Gina Valentina están sumidas en una de sus intensas sesiones deportivas de yoga. Aunque para ellas parece más importante tratar de seducir a su monitor negro que mejorar su actividad física. Por suerte, el sexo es un deporte tan bueno como cualquier otro. Y los músculos vaginales son los que ahora más van a entrenar ambas chicas, sobre todo considerando el monstruoso tamaño de esa polla.