La jovencita pelirroja española Piikara Blood estaba en una cala solitaria bañandose, pero al dejar su ropa cerca del mar, la marea se llevó su ropa y dejó su móvil estropeado. Pide ayuda a un chico que le deja su móvil y que cuando ve sus grandes tetas naturales no puede evitar tener una erección. Cuando ella ve el pollón abultado decide agradecerle el gesto a su héroe de hoy. + Leer más