A veces la mayor declaración de amor no es otra que permitir que tu mujer cumpla su fantasía de follarse a un yogurín. Y si la mejor amiga de tu mujer también tiene esa fantasía, la invitas a la fiesta. El resultado final es un trío amateur en el que el marido, la mujer, la amiga y el jovencito acaban felices y con la sensación de que por días así, merece la pena vivir la vida y creer en el amor