Estos dos tipos acuden a casa de Salomé Gil para reclamar el pago del alquiler. Al parecer la colombiana lleva ya unas semanas retrasada en los pagos. Obviamente la intención de estos dos hombres es no irse de allí sin su dinero. Pero Salomé les ofrece a cambio una oferta muy tentadora imposible de rechazar. Sus dos orificios más preciados serán la moneda con la que salde sus deudas.