Estos dos padrastros contemplan a sus hijastras mientras ellas juegan felizmente a los videojuegos. Ambos se conocen desde hace tiempo y les basta una mirada para saber lo que piensa el otro: las muchachas tienen unos culos deliciosos. A veces, la iniciativa lleva al éxito. Los dos hombres consiguen seducir a la colombiana Summer Col y a la pelirroja Madi Collins y ven hecho realidad su sueño. Nunca habían metido sus pollas en unos culitos tan prietos y jóvenes.