Zoe Doll ha ido a recoger su moto al taller de Alberto Blanco. Antes de pagar, obviamente, tendrá que asegurarse de que está reparada y funciona a la perfección. Una vez comprobado, se apeará de la moto y se acercará a su mecánico favorito para pagarle la factura con una buena dosis de sexo.